Las células madre para tratamientos son un tema controvertido en la actualidad, principalmente porque aún no se comprenden bien muchos de sus aspectos regenerativos y algunas cuestiones relacionadas con la seguridad y resultados de los tratamientos que se están realizando; aun muchos consideraron que sus orígenes iniciales eran moralmente cuestionables pero la evolución de los centros pioneros en sus desarrollos están generando un cambio que será revolucionario. Afortunadamente, cuanto más se comprende qué son realmente las células madre, qué beneficios pueden aportar y de dónde proceden ahora, más se puede apreciar lo que las células madre pueden hacer. Hay un futuro enorme en sus usos.
Las células madre son la materia prima del desarrollo de todos los tejidos de nuestro cuerpo; a partir de ellas se generan todas las demás células con funciones especializadas. Bajo las condiciones adecuadas en el cuerpo o en un laboratorio, las células madre se dividen para formar más células llamadas células hijas. Estas células hijas se convierten en nuevas células madre (autorrenovación) o en células especializadas (diferenciación) con una función más específica, como células sanguíneas, células cerebrales, células del músculo cardíaco o células óseas. Ninguna otra célula del cuerpo tiene la capacidad natural de generar nuevos tipos de células. Esta sencilla explicación deja claro el enorme valor que puede tener el manejo adecuada de las mismas para tratar enfermedades donde el daño de los tejidos necesita regeneración para poder recuperar la función.
El manejo de estas células pluripotenciales podrá sin duda llevar a reemplazar células enfermas y reemplazarlas en huesos, musculo cardiaco, nervios, células hematopoyéticas, etc. originando así curaciones en patologías donde hoy no hay mucho para aportar: Medicina Regenerativa de alta especificidad. Así las cosas, podrán beneficiarse pacientes con lesiones de medula espinal, diabéticos insulino dependientes, enfermedades neurológicas degenerativas como el Parkinson, Alzheimer, Esclerosis lateral amiotrófica, Esclerosis en Placa, lesiones secuelares de accidentes cerebro vasculares, lesiones cardiacas isquémicas (post infartos), daños crónicos osteoarticulares, cáncer e inclusive quemaduras en sus tratamientos reconstructivos. En síntesis, estas células pueden alinear mejoras increíbles en las cirugías de trasplantes y toda la medicina regenerativa. Probar nuevos medicamentos sobre cultivos de células madre direccionadas a un tipo de tejido dará gran seguridad en esos fármacos y seguro mas desarrollos y de mejor calidad sobre todo en pruebas de toxicidad neurológica y cardiológica.
Las investigaciones modernas pudieron identificar tres fuentes de células madre accesibles y más que adecuadas:
Células de Cordón umbilical y/o células embrionarias. Las de cordón son fácilmente accesibles por cordones de banco ya que las células existentes en la llamada gelatina de Wharton pueden ser usadas en injertos alogénicos (de material celular de otra persona). Estas células con pluripotentes (pueden generar cualquier línea celular), desde luego absolutamente jóvenes y están probadas como el material mas adecuado para lograr la mejor diferenciación celular y los mejores resultados.
Células Madre adultas. Probadas y efectivas las extraídas de medula ósea y las del tejido graso. Estos tejidos aportan células madre desde luego, pero en muchas menores cantidades que las embrionarias, no diferencia a todas las líneas celulares y por ser adultas ya no tienen la vitalidad de las recién nacidas propias de las extraídas de un cordón. Sin embargo, su más fácil accesibilidad, el ser de propio paciente (autólogas), y el lograr buenos resultados con buen manejo de las mismas, ha permitido que su uso sea autorizado en muchos países con menos regulaciones y limitaciones.
En relación con las mencionadas más arribas como células embrionarias hay mucha controversia relacionada con la necesidad de un embrión para la obtención de estas involucrando aquí el concepto de vida. Los bancos de embriones propios de centros de fertilización in vitro son el lugar de origen de las mismas pero las regulaciones con el uso de los embriones ponen aquí un limite legal y claro que también ético.
Si bien las regulaciones de instituciones como la FDA o las locales de cada país (como la ANMAT en Argentina) dejan aun el terreno de los protocolos de investigación a las terapias con célula madre cultivada, los resultados de estudios ya publicados son excelentes. Terapias con líneas celulares tanto alogénicas (de dador) como autólogas (propias) están siendo utilizadas y el camino es promisorio en muchas de las patologías ya mencionadas (cardiacas, neurológicas, metabólicas), pero el campo de la medicina estética y del envejecimiento saludable llevo a muchos desarrollos de investigación que ponen hoy en manos de todos los que se dedican a estos focos el uso de las células grasas adultas con correcto procedimiento para el logro de los mejores resultados. El uso de grasa autóloga (de la paciente) con un adecuado procedimiento de mínima invasión y manipulación permite obtener fracciones de grasa para uso en regeneración o en estética, las fracciones de grasa conocidas como microfat, nanofat y/o fracción vascular estromal (SVF) abren un campo estupendo en la estética facial y corporal y en la regeneración y/o estética genital entre otros campos posibles. Estos procedimientos con uso de grasa no están limitados por los entes reguladores y los resultados son excelentes en las manos adecuadas. Rellenos para mejoría de la estética es un procedimiento de mínima invasión que bien realizado en su preparación genera obtención de material para filler (volumen) y material para regeneración (estimulo regenerativo del tejido dérmico) con una solo muestra tomada de algún área de excedente graso.
Las células madre de argán funcionan bien para energizar, nutrir y proteger nuestra piel. También ayudan con la producción de colágeno y elastina para que nuestra piel esté más firme, creando la apariencia más tersa y suave que deseamos.
Nuestras células madre se obtienen de la raíz de consuelda y el argán, por lo que los beneficios curativos de estas células milagrosas no solo funcionan en la superficie de la piel, sino también en los niveles más profundos, trabaja para reducir las líneas finas y las arrugas, reparar naturalmente las células de la piel y suavizar la superficie de la piel. Si bien los efectos indeseables del envejecimiento pueden tardar años en producirse, los efectos beneficiosos de un tratamiento facial con células madre pueden ser visibles inmediatamente después del tratamiento y pueden durar un período de tiempo considerable.
Las investigaciones modernas pudieron identificar tres fuentes de células madre accesibles y más que adecuadas:
Células de Cordón umbilical y/o células embrionarias. Las de cordón son fácilmente accesibles por cordones de banco ya que las células existentes en la llamada gelatina de Wharton pueden ser usadas en injertos alogénicos (de material celular de otra persona). Estas células con pluripotentes (pueden generar cualquier línea celular), desde luego absolutamente jóvenes y están probadas como el material mas adecuado para lograr la mejor diferenciación celular y los mejores resultados.
Células Madre adultas. Probadas y efectivas las extraídas de medula ósea y las del tejido graso. Estos tejidos aportan células madre desde luego, pero en muchas menores cantidades que las embrionarias, no diferencia a todas las líneas celulares y por ser adultas ya no tienen la vitalidad de las recién nacidas propias de las extraídas de un cordón. Sin embargo, su más fácil accesibilidad, el ser de propio paciente (autólogas), y el lograr buenos resultados con buen manejo de las mismas, ha permitido que su uso sea autorizado en muchos países con menos regulaciones y limitaciones.
Es un procedimiento en el que con anestesia local se toma una muestra de grasa en las zonas de exceso de la misma mediante cánulas muy pequeñas de liposucción, luego esta grasa es procesada en forma absolutamente estéril para lavarla, concentrarla y dividirla en dos fracciones que se separan para distintos objetivos, una que será utilizada para generar volumen y que será inyectada con micro cánulas de depósito en las zonas necesarias, y la otra fracción que es micro fragmentada con filtros y/o centrifugada para poder inyectarla en la piel o mucosa dañada para estimular su regeneración debido a que esta fracción de la grasa así procesada tiene un alto tenor de la llamadas células mesenquimales grasas (MSC) que son estimuladoras de rejuvenecimiento tisular. La fracción preparada para obtener volumen es la llamada Microfat (fragmentos de grasa con adipocitos sanos) y la que se puede inyectar con agujas en dermis o hipodermis es el llamado Nanofat (micro fragmentos adiposos con alto tenor en células regenerativas). La utilización simultanea de ambos preparados es la mejor terapia aplicada a la estética en general.
En el Centro del Barrio de Belgrano del Dr. Jorge Alberto Elías el uso de grasa del paciente (grasa autóloga) para rellenos, modelación y medicina regenerativa en general es una técnica muy desarrollada y de alta especialización. Se cuenta con toda la tecnología para la realización de estas técnicas que requieren extraer por liposucción grasa conservando esterilidad y haciendo la menor y más prolija manipulación. Centrifugas especializadas para este tratamiento, áreas de procesamiento con campanas de flujo laminar y personal altamente especializado esperan para poder dar lo mejor como siempre da el Centro del Dr. Elías.
Nuestro director el Dr. Jorge Alberto Elías es Ginecólogo y Uroginecólogo y experto en terapias regenerativas y llevo a la especialidad estas fracciones de la grasa procesada dando soluciones a patología de alta prevalencia como son:
La medicina regenerativa es un campo maravilloso y en manos de nuestro equipo esta dando soluciones cuando todas las terapias convencionales parecen fracasar. Si alguno de estas patologías las está afectando no tengan dudas en aquí mismo pedir su consulta.