Nuestro centro del Barrio de Belgrano a puesto énfasis especial en el estudio de las mejores resoluciones para las cicatrices entendiendo en muchos casos generan severos problemas funcionales y estéticos que hasta terminan sumando problemas psicológicos. El tratamiento integral de las mismas es uno de los focos mas destacados en Dr. Jorge Alberto Elías – Laser Hormonas y Bienestar
Una cicatriz es un parche de piel permanente que crece sobre una herida cualquiera sea su naturaleza. Se forma cuando el cuerpo se cura después de un corte, un raspón, una quemadura o una ulceración. Las cicatrices también resultan tras una cirugía donde se corte la piel, infecciones como la varicela o pustulosas de distinta naturaleza como el acné.
La apariencia de las cicatrices depende del tamaño y la profundidad de la herida, de la localización de la misma, del tiempo de curación y de cuestiones inherentes a cada persona como son la etnia, la edad y la tendencia hereditaria a la cicatrización. A pesar de que el tejido de la cicatriz se compone del mismo material que la piel que sustituye (utilizando la proteína conocida como colágeno), la forma en que los nuevos “puntos” se unen es diferente, por lo tanto, se observa una apariencia inusual de la piel nueva (esto es la cicatriz.
Las cicatrices suelen desvanecerse con el tiempo, pero nunca desaparecen completamente. Si la apariencia de una cicatriz le molesta, hay varios tratamientos que tenemos disponibles para minimizarlas. Entre ellos la revisión quirúrgica, las técnicas de dermoabrasión, tratamientos con diferentes láseres como el CO2 el Erbio o el Nd Yag, inyecciones en las mismas para atrofiarlas y reducirlas, todos los que en general se suman para lograr los mejores resultados.
La piel entra en la etapa inflamatoria luego la herida para iniciar la cicatrización: en esta fase la piel se enrojece, se endurece y se hincha. El color rojo violáceo es normal en toda herida inicial. Durante el proceso de cicatrización, el color de la cicatriz se decolorará y su volumen se reducirá. De media, esta fase dura entre 3 y 6 meses y es este el tiempo que aconsejamos esperar antes de tomar medidas por una supuesta cicatrización anormal.
¿Cómo es una cicatriz normal? Teóricamente, debe ser una fina línea del mismo color que la piel o un poco más roja.
Acorde a su evolución hasta la estabilización final de la misma, tenemos tres tipos de cicatrices: Normal. Atrófica. Hipertrófica o Queloides.
Atróficas: las más características son las que deja el acné o la viruela en el rostro. Son pequeños hoyos o depresiones, siempre por debajo del nivel de la piel circundante. Las estrías también son cicatrices atróficas que trataremos profundamente en el capitulo en que las abordamos en este website.
Un queloide es una cicatriz que se vuelve más grande y ancha que la lesión original. Tienen aspecto de cicatrices firmes, duras, elevadas y de forma irregular. Se vuelven aún más grandes aún con correr del tiempo. Su color varía desde ligeramente rosado hasta muy oscuro. Pueden irritarse con la ropa o la fricción de cualquier origen, originar comezón o dolor.
Los queloides se forman con mayor frecuencia en el esternón, el hombro, la parte alta del pecho y la espalda, el lóbulo de la oreja y la cara, pero desde luego pueden aparecer en cualquier lugar donde se genere una herida. En la gran experiencia del Dr. Jorge Alberto Elías en cirugía genital no encuentra la zona como área de queloides habituales, pero no puede descartarse su posible aparición de en alguna cirugía del área.
Los queloides no son una enfermedad tumoral maligna ni se convierten en cáncer, pero pueden ser lo suficientemente molestos o dolorosos como para requerir tratamiento. El gran problema de los mismos es que frecuentemente vuelven a formarse después del tratamiento por lo que el correcto intervencionismo continuo post tratamiento es vital para reducir este riesgo.
Los queloides tienen una base hereditaria por lo que el interrogatorio de antecedentes propios y familiares es vital para su prevención y tratamiento; rara vez se forman en piel de color claro. Algunas publicaciones científicas aseveran que los queloides pueden estar relacionados con un gen que está asociado al pigmento de la piel oscura.
No existe una cura asegurada para los queloides, pero a veces el tratamiento mejora la manera en que se ven y se sienten. Es común que los queloides vuelvan a formarse después del tratamiento. El tipo de tratamiento depende del tipo de queloide, antigüedad, tamaño, color, sensibilidad, etc. Pero sin duda el mejor tratamiento es mixto.
La eliminación quirúrgica no es en principio el tratamiento electivo por el alto numero de recidivas post resección, pero la combinación de tratamientos que lo atrofian (inyecciones con corticoides o citostáticos) y luego la resección en forma controlada con láseres ablativos fraccionados es una conjugación de terapias de excelentes resultados.
Inyección de Corticoides y citostáticos
Un corticosteroide es el medicamento que se usa con mayor frecuencia para reducir los queloides. El que usamos en nuestro centro es triamcinolona 40 mg en aplicaciones intracicatriz y repetidas cada dos a tres semanas. Sumamos en los inyectables 5-Fluoruracilo en dosis 1:10 para mejorar los resultados de necrosis y atrofia de queloide y con esta mescla hemos obtenido reducciones de hasta un 80% sin necesidad de otras terapias adicionales. El queloide se aplana y afina y en muchos casos los resultados han dejado satisfecho a nuestros pacientes. El tratamiento debe graduarse acorde a evolución porque puede haber un exagerado efecto y llevar la cicatriz hipertrófica a una de tipo atrófico (deprimida, blanquecina y con telangiectasias en el lecho).
Extirpación con láser de CO2 (Femilift Alma Laser) o con láseres de Nanosegundos (Clearlift Alma Laser)
La extirpación del queloide con láser debe hacerse en forma muy cautelosa por el riesgo de nuevo queloide o aumento del tamaño del mismo. En nuestro centro el Dr. Jorge Alberto Elías utiliza una técnica personal con Láser CO2 fraccionado, pero con emisión controlada sobre el centro del queloide sin salir fuera del mismo y con pulsos del equipo que no producen dolor; estos pulsos (diseñados por el Dr. Elías) vaporizan la lesión eliminando micro fragmentos de cicatriz en forma de cilindros microscópicos y aprovechando esos canales para luego del laser permitir el acceso de sustancias como el PRP con leucocitos en alguna de las sesiones o corticoides en otras (Esta es la técnica que ahora se conoce como Drug Delivery). Es muy importante conocer a fondo la fisiopatología del problema y la física del manejo del láser para no tener efectos adversos. Otro equipo que esta dando grandes satisfacciones es el laser de ND YAG en nanosegundos que, por su efecto en el tejido fraccionado, controlado y profundo, pero de tipo foto acústico (no térmico) también obtiene excelentes resultados en el proceso de ablación del queloide también sin producir ningún tipo de dolor ni daño superficial durante las sesiones. Nuestro director generalmente utiliza todas las técnicas combinadas para obtener los mas altos estándares de satisfacción de las pacientes. Luego de la lectura de este capitulo no creemos que puedan quedarles dudas, si un queloide o cualquier cicatriz esta afectando su calidad de vida es este el lugar para pedir ya un turno.
La cirugía se utiliza en pocas ocasiones para los queloides más grandes y que estén originando trastornos funcionales por tracción o dolor. Pero eliminar los queloides puede producir más queloides. Por lo tanto, es importante tratar la zona después de la cirugía para disminuir las chances de recidiva. Esto puede incluir tratamiento con láser o inyecciones medicamentosas acorde a lo explicado ut supra. En estos casos además de cubre la zona con un apósito de gel de silicona después de la cirugía. Estos productos pueden comprarse en la mayoría de las farmacias y deben dejarse presionando la zona de la resección durante un período de 2 a 6 meses ajustados por un vendaje compresivo. No dude en charlar con los médicos de nuestro equipo de todas estas opciones que disponemos para este serio problema.
Si tiende a tener queloides, lo mejor es evitar las perforaciones corporales, los tatuajes o cualquier cirugía que no necesite. Los queloides pueden aparecer después de estos procedimientos. Para prevenir los queloides después de una lesión cutánea aun de la menor importancia, comience a tratarla de inmediato. Esto podría ayudar a que sane más rápido y con menor formación de tejido cicatricial. Seguir los siguientes consejos para tratar la zona puede evitar la formación de queloides:
Cubrir la herida con una capa delgada de vaselina. Arriba de la zona colocar el apósito gel de silicona compresivo. Fijar con cinta hipoalergénica o venda elastocompresiva.
Lave la zona con agua y jabón todos los días. Hacer curación diaria y cubrir nuevamente con igual técnica. Mantener la placa de gel siliconada compresiva de 2 a 3 meses que es el tiempo en que un queloide termina de desarrollar.
En definitiva, ¿tiene simplemente una cicatriz inestética que la molesta de tipo atrófico o queloide? Ya mismo pida aquí su turno: Somos especialistas en el tema.